
¿Te imaginas una pintura ecológica que hiciese el mismo efecto que las hojas de los árboles de un bosque frondoso?
Álvaro se puso en pie por primera vez a los 3 años gracias a un robot. Es uno de los niños que participan en los ensayos clínicos del primer exoesqueleto biónico y pediátrico del mundo, diseñado por la ingeniera española Elena García Armada y que busca apoyos y financiación para intentar llegar a los niños y niñas que, como Álvaro, padecen atrofia muscular espinal y otras enfermedades neurodegenerativas.