Ayudar a las personas en duelo para contribuir a normalizar su vida tras la pérdida de un ser querido.
Te proponemos un ejercicio: ¿Cuándo ha sido la última vez que has hablado de la muerte o que te has parado a reflexionar sobre ella? Seguramente es un tema que no tocas mucho en tu grupo de amigos o con tu familia. La muerte es una parte irremediable de la vida, pero aún así nos da miedo y solemos evitar hablar de ella. De esta forma, se vuelve algo tabú, el estigma crece y cuando llega el momento de afrontarla, se nos puede hacer más difícil. La fundadora de Luto en Colores, Silvia Melero, profundizó en el dolor a raíz de la muerte de su hermana y encontró herramientas que pueden servir a toda la sociedad. Ahora las comparte con nosotros.
En general no nos gusta hablar de muerte. Tampoco del luto. Lo llevamos como algo oculto que evitamos sacar en nuestras conversaciones. Pero no fue así para Silvia Melero, quien descubrió que el luto puede estar lleno de luz y de colores. Y lo hizo por ella misma, tras la pérdida de una familiar.
Todo cambió hace nueve años, cuando su hermana se suicidó. A partir de ese momento, Silvia pasó por un periodo de tristeza y luto. Dejó a un lado su carrera como periodista y empezó a vivir experiencias y a tener conversaciones que le hicieron darse cuenta de algo: la actitud que solemos tener ante la muerte, el aislamiento y el silencio, no son una muestra de respeto hacia nuestros seres queridos, sino un impedimento para nuestra propia recuperación, y lo que es peor, una forma de seguir haciendo de la muerte un tema tabú.
“Tenemos que repensar la muerte para celebrar la vida, ya que es una asignatura pendiente en nuestra sociedad”, dice Silvia. Además del dolor por la pérdida de su hermana, descubrió que en el luto había aprendizajes luminosos, muy concretos. Por ejemplo, el hecho de compartir su historia tenía un poder sanador en ella, pero también en los demás. De esos aprendizajes nació Luto en Colores, la iniciativa que Silvia lidera para ofrecer acompañamiento a personas en procesos de duelo y hablar de la muerte, tanto propia como ajena.
A través de talleres, charlas y meditaciones, Luto en Colores crea espacios de acogida donde las personas comparten la pérdida de sus seres queridos. Estos espacios sirven para canalizar la culpa, romper la parálisis y los bloqueos emocionales. Además añaden actividades innovadoras: como investigar el patrimonio cultural en torno a la muerte en rincones de la geografía española, o sus “Cañas de la Muerte”, quedadas para tomar algo mientras se comparten los duelos.
Tras su profunda investigación sobre la muerte, Silvia no solo ha descubierto que hay muchos tipos de duelo: también se ha convertido en conferenciante y ha plasmado sus aprendizajes en el libro ‘Luto en Colores’. Pero tal vez lo más reseñable es que Silvia, desde su dolor personal por la muerte de su hermana, ha logrado que Luto en Colores junte a personas que están pasando por procesos similares generando una red de ayuda mutua, que sirve para hablar de la muerte y desestigmatizarla.