
¿Y si utilizamos animales para ayudar a los niños con discapacidad?
Cuando veas un gato callejero recuerda que siempre hay alguien detrás que se encarga de él. Como Barcelona Gat i Gos (BGiG), una asociación de voluntarias y voluntarios dedicada de manera casi exclusiva al cuidado del gato urbano.
También trabajan a diario para que los gatos más mansos de la colonia encuentren un hogar. Porque todos, incluso los animales, merecemos una segunda oportunidad.