¿Imaginas trabajar durante muchos meses en un proyecto y que al terminarlo no te paguen lo que realmente vale? Esta es la realidad de muchos agricultores, quienes se enfrentan a la escasa información sobre los precios del mercado. Por miedo al engaño por parte de intermediarios que se benefician de esta falta de transparencia, los agricultores se ven obligados a vender siempre a un mismo comprador.

Esto fue lo que impulsó a Carlos García, creador de Abastores, a poner una solución innovadora a este problema. La plataforma actúa como una lonja online, creando una base de datos actualizada de los precios en tiempo real, que permite a los agricultores conectar directamente con empresas mediante contratos, facturas y métodos de pago digitales. Gracias a este sistema, los agricultores pueden comercializar sus cosechas con precios entre un 5% y un 15% más altos, incrementando sus ingresos y apoyando la sostenibilidad de las comunidades rurales.

Su modelo permite a las empresas acceder de forma más directa y eficiente a proveedores locales, mejorando la trazabilidad de las cosechas y fomentando una relación comercial justa y transparente.

Aunque el impacto económico de Abastores abarca toda la península ibérica, su principal repercusión está en las zonas rurales: el 80% de los usuarios provienen de pueblos con menos de 10.000 habitantes. Por lo que su papel es clave en el fortalecimiento del entorno rural y en la creación de oportunidades para los agricultores.

Abastores no solo transforma el sector, sino que también empodera a quienes más lo necesitan: la comunidad agrícola.