Imagina que empiezas a detectar un cambio de conducta en alguien de tu entorno y te das cuenta que es debido a su consumo de pornografía. Lo cierto es que aunque este tema puede ser tabú para muchos, la adicción a los contenidos pornográficos es algo real. Igual que lo es el efecto que este tipo de contenidos pueden tener sobre las personas y sus relaciones. Dale Una Vuelta cree que la mejor forma de tratar esta situación es con educación sexual y así nos lo han contado:

¿Te has planteado alguna vez que un consumo de contenidos porno pueda ser problemático? Con esta cuestión se tuvo que enfrentar Jorge Gutiérrez, cuando un amigo le comentó que creía que estaba enganchado a la pornografía y que quería ponerle remedio a esta situación.

En este momento, se dio cuenta de que no había ninguna iniciativa o asociación que tratase la adicción a la pornografía en España y, como Jorge es de los nuestros, se propuso pasar a la acción y actuar, creando Dale Una Vuelta.

Uno de los focos principales de Dale Una Vuelta es ayudar a erradicar esta adicción. Ofrecen recursos y consejos vía online y se focalizan en hablar sobre que es posible vivir sin pornografía. Hacen terapia profesional, online o presencial con un equipo clínico de psicólogos y sexólogos.

Pero no todo queda aquí, ya que creen que, como para muchos problemas, la solución es la educación. Por eso también ponen foco en una buena educación sexual centrada en hablar con los niñas, niños, y jóvenes en general, del tema. 

Y es que según un estudio realizado por ellos, la edad media en España en la que los niños se inician en el consumo de porno entre los 9 y 11 años. Datos algo preocupantes que plasman y trabajan dentro de su programa Generación XXX, en colaboración con la Oficina del Parlamento Europeo en España, que promueve un control efectivo del acceso de los menores a la pornografía. Esta campaña, también centra sus esfuerzos en concienciar sobre la importancia de la educación sexual; y lo hace facilitando herramientas tanto a padres como a centros educativos. 

Además, según un estudio de Save The Children, el consumo de pornografía tiene una relación directa con los delitos sexuales. Esto es particularmente preocupante en menores, ya que el hecho de que de alguna forma “aprendan” con el porno, instala en su imaginario escenas que quedan muy lejos de la realidad.