
¿Te imaginas una pintura ecológica que hiciese el mismo efecto que las hojas de los árboles de un bosque frondoso?
Un buen día, Adrià Ballester (Barcelona, 1993) decidió coger dos sillas y una pizarra y plantarse en medio de la calle para ofrecer conversaciones gratis a todo aquel que quisiera. Detectó una falta de comunicación interpersonal en la sociedad y quiso poner su granito de arena para remediarla. El movimiento The Free Conversations Movement se expande, y hoy cuenta con voluntarios que ofrecen conversaciones en México, en Taiwán, en Galicia y en Barcelona, sumando más de 1.500 encuentros.