Cuentos con pictogramas y materiales educativos que consiguen una educación inclusiva en los colegios.
Reyes Martel es la titular del juzgado de su tierra, Las Palmas de Gran Canaria. En octubre de 2016 fundó #UP2U Project, una iniciativa para promover la integración social de menores con medidas judiciales.
Patricia Ávila.
Reyes Martel (Las Palmas de Gran Canaria, 1968) confiesa que desde muy pequeñita tuvo sentido de justicia. Que en el colegio intentaba siempre defender las causas injustas y que los valores de respeto siempre estuvieron muy presentes en su casa: “De alguna manera entendí que el mundo funciona a través de normas y me gustaba comprender y conocer cómo se crean esas normas”. Aunque había hecho ya algunos trabajos en el mundo de la comunicación, sintió la necesidad de estudiar Derecho y se licenció por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
“Si tú quieres justicia para ti, tiene que ser para todos. Hay que entenderlo de manera universal. Es uno de los principios: Igualdad en justicia”. Para Reyes la justicia es uno de los máximos exponentes y valores por los que se debe guiar cualquier persona. Su trabajo está perfectamente unido a su forma de entender la vida. Y en el caso de los niños, explica la jueza, deben tener una justicia restaurativa que los restaure a ellos y restaure al mundo» porque “precisamente son niños y están a tiempo de reconducir su comportamiento y convertirse en adultos responsables”.
Utilizar las herramientas adecuadas
En España, los menores que incumplen la ley no son castigados con penas sino que reciben medidas judiciales personalizadas destinadas a la reinserción. Para diseñar estas medidas transversales intervienen jueces, fiscales, educadores y muchos más operadores.
Tras pasar por distintas jurisdicciones en diferentes provincias de España, ya como juez de menores, Reyes regresa a Canarias y toma posesión del Juzgado de Menores nº 1 de Las Palmas. Comienza a trabajar y se da cuenta de que podía ayudar a la reinserción de los chicos y chicas de una manera más efectiva.
“Y es entonces cuando decido hacer algo. Pensé: ‘¿Y si diseñamos nosotros medidas personalizadas para cada menor?”, recuerda Reyes. Y así nació #UP2U Project –Depende de ti–, una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es promover la integración social de jóvenes conflictivos y en riesgo de exclusión.
El camino que brinda nuevas oportunidades
A través de la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas que colaboran en este proyecto, #UP2U Project ofrece las herramientas más adecuadas para ayudar a los menores. Recoger cenizas del volcán de La Palma, o incluso practicar Surf o Kayak favorecen la recuperación a través de una terapia ocupacional. “El deporte es muy bueno para jóvenes con algún tipo de adicción”, explica Reyes.
La actividad más importante de la asociación es el Camino de los Valores, que consiste en llevar a jóvenes con medidas judiciales a hacer el Camino de Santiago acompañados por educadores o por sus padres. “Comenzamos con un pequeño camino que hay en Canarias y luego viajamos a la península para completarlo”, cuenta Reyes mientras sonríe y toca una pequeña concha del peregrino que lleva colgada de su cuello.
“El Camino es un reflejo de la vida: requiere marcarse unas metas, hacer un esfuerzo, superar obstáculos… Y eso es lo que buscamos para estos menores. Motivarlos para que encuentren una oportunidad y tengan nuevos referentes con nuevos valores”, continúa.
Reyes es capaz de recordar a cada uno de los chicos y chicas que han vivido la experiencia del Camino. Cuenta que una madre y su hijo llegaron al juzgado por violencia filio-parental y se los llevaron a los dos al Camino. El hijo conoció a otros jóvenes que iban acompañados por educadores porque sus padres estaban en la cárcel o no tenían contacto con ellos. Al chico le impresionó tanto escuchar los testimonios de otros menores, que estuvo todo un día en silencio. Cuando habló fue para pedirle perdón a su madre por el mal comportamiento que había tenido con ella y por haber desperdiciado la relación con su familia.
El 80% de los menores que han cometido una infracción no vuelven a cometerla y hacen una vida normal, según datos del INE. “Y se convierten en adultos responsables”, añade la jueza. El objetivo de #UP2U Project es aumentar la cifra de reinserción de estos jóvenes a través de medidas judiciales más personalizadas y eficaces. Más de 2.000 niños y niñas han pasado ya por la ONG. La mayoría son adultos con vidas normales y algunos se han convertido en referentes para la sociedad como es el caso del deportista Samuel Carmona Heredia, que quedó cuarto en las Olimpiadas de Río de Janeiro.
Reyes Martel lo tiene claro: “Cuando a los jóvenes se les saca de su entorno, se les dan referentes positivos, se les conduce por el camino adecuado; ellos reaccionan, se empoderan, lo consiguen y salen adelante”.