
Un proyecto de fabricación de tés e infusiones para la reinserción de personas en riesgo de exclusión social.
Plastic Bank surgió en 2013 para reducir los desperdicios de plásticos que acaban en los océanos y combatir la pobreza. Permiten a colectivos desfavorecidos encontrar un modo de vida a través del reciclaje ético, transformando el plástico recogido en materiales útiles para nuevos productos. A través del blockchain se asegura toda la transacción en tiempo real, permitiendo la transparencia, la trazabilidad y la escalabilidad.