Un proyecto social para fomentar la convivencia entre culturas a través de la cocina.
Nadie está preparado para vivir en la cárcel. La privación de libertad causa profundos daños en la persona que lo vive, no solo cuando está dentro, también cuando sale de ella.
En Solidarios para el Desarrollo creen en las segundas oportunidades, por ello ayudan a personas que han cometido delitos en su pasado, y que pagan o han pagado por ellos, a recuperar su vida. Uno de sus proyectos es el Aula de Cultura, con el llevan a personalidades del mundo de la literatura, la música, el periodismo o el deporte a las prisiones. También realizan salidas de ocio con internos o expresos para facilitar su inclusión social.
La entidad no se cierra solo a este colectivo, ayuda a todo tipo de personas en situación de vulnerabilidad gracias a la colaboración del voluntariado.