
Una asociación para recuperar la dignidad y ofrecer segundas oportunidades a mujeres invisibilizadas.
María José Jiménez Cortiñas, de 42 años, que vivió hasta los 13 años en una chabola, llegó a hacer dos carreras universitarias y hoy es la presidenta la asociación Gitanas Feministas por la Diversidad, un colectivo que defiende un feminismo fuera de las líneas del ‘feminismo payo tradicional’ que las excluye por ser gitanas.
Las mujeres gitanas no han tenido el empoderamiento de las mujeres payas, que son las que están validadas como feministas, blancas y de clase media.