El acceso a unas gafas o lentes de contacto y el posterior seguimiento con un especialista, supone un gasto extraordinario que muchas familias no pueden asumir.

El proyecto Miradas, de la mano de Amires, la Asociación de Miopía Magna, hace frente a esta desigualdad ofreciendo atención social a personas, especialmente niños y niñas, con problemas visuales que no cuentan con recursos para poder adquirir las correcciones ópticas necesarias.

Sus acciones son muy importantes ya que una mala visión dificulta el proceso de aprendizaje y de socialización, y no solo esto, una miopía sin corregir puede tener consecuencias en adecuadamente puede acabar en miopía magna en la vida adulta.