El llindar es una escuela, un lugar de vida que orienta y acompaña a adolescentes y jóvenes que se sienten excluidos. El objetivo es impulsar actuaciones educativas apostando por recorridos formativos y personalizados de entre dos y cuatro años, en escenarios reales de trabajo y acompañando en la transición hacia la vida adulta.
"Tenemos la voluntad de repensar el hecho educativo para que sea una experiencia posible, para todos los adolescentes y jóvenes".