¿Te imaginas una pintura ecológica que hiciese el mismo efecto que las hojas de los árboles de un bosque frondoso?
Abres TikTok y te topas con la microtendencia de moda que te incita a ir a comprar el top viral de la semana. Esta situación está a la orden del día para muchas personas, pero… ¿qué pasa con las prendas que compramos solo para una ocasión y no nos volvemos a poner? ¿Crees que es posible consumir moda de forma ética, sostenible y responsable? En Fashion Revolution, tienen claro que sí.
“Mira mejor”. Esta fue la frase que le hizo hacer el clic a Nadège Seguin de Fashion Revolution. Se encontraba de viaje y, mirando al horizonte, vio un montón de pájaros que cobraron otro sentido cuando su pareja le comentó que esos supuestos pájaros eran, en realidad, montones de plástico.
Nadège es coordinadora nacional de zona en Fashion Revolution España, una iniciativa conformada por un gran equipo de voluntarios con ganas de construir un futuro mejor y con tres pilares muy claros: una industria de la moda más sostenible, más justa y que apueste por la calidad y la ética en vez del consumismo desenfrenado.
El 24 de abril de 2013, colapsó la fábrica textil Rana Plaza en Bangladesh. Tras este accidente, 1.138 personas murieron mientras otras 2.500 resultaron heridas, haciendo que este día pasase a formar parte de la crónica negra como uno de los desastres industriales más grandes de la historia. Y fue tras este accidente cuando nació Fashion Revolution.
Entre sus misiones, la iniciativa quiere fomentar una industria de la moda más transparente y lo hace con su Índice de Transparencia en la industria de la Moda anual. Del de 2023, se puede extraer que el progreso en materia de transparencia en la industria mundial de la moda sigue siendo demasiado lento. De las 250 marcas analizadas, entre las cuales se encuentran algunas de las más grandes del mundo, la media se sitúa en un 26% de transparencia según el índice.
Otra de sus luchas radica en concienciar sobre el impacto negativo de la llamada fast fashion, una tendencia que han adaptado bastantes marcas que se basa en hacer muchas colecciones que duran muy poco en tienda. Se estima que los trabajadores de los países donde se fabrican las prendas de este tipo de moda, alimentada por las tendencias tan cambiantes, suelen trabajar entre 14 y 16 horas diarias.
Pero, lo cierto es que, en ocasiones, las tendencias tienen su lado positivo y en este caso han hecho que la ropa de segunda mano y vintage esté viviendo un momento dulce, cosa que supone muy buenas noticias para la industria de la moda sostenible.
En 2020 los ingresos a nivel mundial de la ropa de segunda mano eran unos 40.000 millones de dólares y en 2022 se cerró el año con unas ventas de 120.000 millones de dólares. Además, el futuro sigue siendo brillante para la ropa pre usada y es que se estima que este mercado crecerá hasta abarcar el 40% del mercado textil.
Si te interesa saber más de Fashion Revolution puedes participar en su Fashion Revolution Week. Se trata de un evento anual internacional en el que ofrecen charlas, proyectan documentales y hacen exposiciones y cursos para concienciar sobre una industria de la moda más ética y sostenible. Además, tienen como objetivo de futuro aumentar la cantidad de eventos alrededor de España y seguir creando materiales prácticos como este para que las escuelas puedan compartir su mensaje.