En 2013, Alberto Gallego soñaba con seguir viajando y viendo mundo, pero de una manera más respetuosa con nuestro planeta. Este deseo le llevó a crear RuteArt, una agencia de viajes alternativa que ofrece aventuras poco convencionales y sostenibles.

Son conscientes de los efectos negativos del turismo masivo en algunos lugares y del papel fundamental que juegan las agencias de viajes en este problema. Es por eso que basan sus viajes en potenciar la economía local, cuidar del medioambiente, respetar el bienestar animal y las culturas nativas, manteniendo siempre un compromiso de cero emisiones.