
Una plataforma que premia tu esfuerzo por desplazarte de forma sostenible.
En su proyecto final de carrera, la estudiante Clarisse Merlet decidió transformar su ropa vieja en ladrillos para la construcción. La idea sirvió para fundar Fabbrick un estudio que estandariza la fabricación de estas piezas a partir de camisetas recicladas y un pegamento ecológico. Además de ser un material sostenible, el ladrillo sirve como aislante térmico y acústico.